Proyecto de Ocio Inclusivo

Durante estos años se han realizado actividades diferentes: risoterapia, spinning, jardinería, danza… El proyecto ha mostrado tener un impacto muy positivo en los y las participantes, produciendo una mejora de su bienestar al combatir la soledad y el aislamiento social, mejorando las habilidades sociales de los usuarios y usuarias, favoreciendo el establecimiento de lazos de amistad y permitiendo la inclusión social del colectivo, integrándolo en la sociedad y disminuyendo la estigmatización de este. Además, la realización de actividades deportivas ha permitido el mantenimiento de un cierto nivel de actividad física y el desarrollo de habilidades motrices. Por su parte, la realización de actividades culturales ha permitido también potenciar las habilidades y capacidades de las personas participantes. Este proyecto ofrece un respiro a las familias de los usuarios y usuarias, a la vez que favorece la autonomía de estos y mejora su estado anímico y su autoestima. En definitiva, el proyecto aumenta la integración social y la calidad de vida de las personas que en él participan.

Este proyecto ha resultado especialmente positivo tras el confinamiento realizado entre marzo y mayo de 2020 por el COVID-19, momento de gran dificultad para los usuarios y usuarias del proyecto que sufrieron un aislamiento que tuvo consecuencias devastadoras para su estado anímico, por lo que el proyecto permitió que volvieran a encontrarse, a salir a la calle y a disfrutar de las actividades lúdicas y del contacto con otras personas, algo que agradecieron mucho. En esta línea, se ha desarrollado un protocolo para realizar las actividades respetando las medidas higiénicas y de seguridad, tomando medidas como la reducción del aforo, el uso obligatorio de gel hidroalcohólico y mascarillas, la toma de temperatura antes de iniciar la actividad, etc.